Traductor/Translator/Traducteur/Übersetzer

martes, 16 de diciembre de 2014

El futuro está en el porno: de vidas grises y otros demonios

Inspirado en este cortometraje que encontré casualmente en el universo de Pandora sin fin llamado Internet, pongo en versión escrita una teoría que, desde hace un tiempo, he acuñado a mi cotidianidad: el mundo tiene gente de vidas grises. Personas constantes en el camino, que tienen su vida estancada en una bruma pesada, cegadas y rabiosas ante la imposibilidad de poder ver más allá de sus narices. Algunos más oscuros que otros. Gente que no soporta la lucidez de aquellos que nos despertamos cada día con la firme intención de vivir en paletas de intensas tonalidades, convirtiendo la impotencia que ésto les produce en veneno letal, disparado con sevicia y alevosía a cada una sus coloridas victimas.

Estas personas se atraen como imanes. Se justifican unos con otros. Se quejan de sus monocromías unos con otros. Se victimizan unos con otros. Se dan palmaditas de espalda unos con otros, para consolarse por tener que padecer sus grises vidas. Se agrupan para aniquilar cualquier cosa o persona que traiga algún matiz de color a sus vidas. Aunque no tengan necesidad de ello, pues por separado lo hacen despiadadamente bien.

Este es un homenaje a todas las personas grises que he conocido en mi vida. Aquellos que han intentado aniquilarme con su monótona envidia, con su cerrada visión del mundo, con su lamentable mediocridad que les lleva a regocijarse por cada escupitajo de veneno que cala certero, con su afán por aniquilar luces ajenas que no les permite superarse a si mismos. Por todas las lecciones valiosas que he aprendido tras recuperarme una y otra vez de sus incisivos y mezquinos ataques, gratitud infinita. No me mataron, me hicieron más fuerte, más colorido.

Y ustedes, igual de grises.


No hay comentarios:

Publicar un comentario